Ayer hablé con una ex-desconocida.
Era una chica perteneciente al grupo de las que te cuentan su vida recién te conocen.
Al parecer, su gran amargura era un tipo que pasa de ella, pero se la tira de vez en cuando. Una especie de follamistad forzada, porque él no quiere nada más. Y el resto del tiempo, no le hace caso. Mientras, ella le manda mensajes, le avisa de que no a ir a comer, etc...
Y, aunque no le preste ninguna atención y la utilice, aunque se comporte con respecto a ella como lo que se conoce como un cabrón, ella no puede evitar estar enganchada de él.
Dicho esto, sólo diré: Ejem, ejem.
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Es su naturaleza.
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