Básicamente, existen dos tipos de mujer adulta.
Por un lado, están las que nunca dejan de ser unas crías, y la regla les vuelve gilipollas.
Por otro lado, están las que intentan disimularlo.
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en vaso ancho
¡Felicidades! Has encontrado el motivo de nuestra gilipollez (a tu parecer, claro). Ahora bien, la duda que me asalta a mí es: Si vosotros no teneis la regla, ¿cómo se explica la vuestra?
ResponderEliminarUn saldo.
Sencillo.
ResponderEliminarNos enervais.
Y qué sería de vosotros sin eso.
ResponderEliminarSi no, pensemos en el porcentaje de hombres que, tarde o temprano, acaba volviéndose loco por una mujer.
Por gracia o por desgracia; abrumadora mayoría.
Aparte de esta entrada, que la veo realmente estúpida, querido, tu blog me encanta.
ResponderEliminarLlámame idiota, ya que lo que haces es criticar a todas las mujeres habidas y por haber, en la mayoría de las entradas, pero así somos: masocas.
Eres mi ídolo.
No está bien usar a las personas como ejemplos. ¿Tan limitadas crees que somos? ;-)
ResponderEliminar¿Y no vamos a hablar de las tonalidades de los grises?
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