-Kelly.
-Sí.
-Concéntrate.
-Estoy concentrada.
-Escúchame.
-Estoy oyendo todo lo que dices, pero sólo escucho lo que quiero oir.
-Bien, a eso se le llama "ser mujer". (...) Las mujeres realmente no quieren escuchar las opiniones de los hombres, ellas sólo escuchar sus opiniones con una voz más grave. Eso es lo que quieren cuando hablan con nosotros.